lunes, 16 de agosto de 2010

Los niños no juegan

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Los niños no juegan, ellos se toman las cosas realmente en serio
Nosotros jugamos, “hacemos como”, los niños “hacen de”, se hacen a sí mismos.
Los niños no actúan sólo para sentirse bien, actúan para aprender a ser, para descubrir, para explorar, movilizan todas las emociones en su actuación. ¿Quieres llamarlo juego? Adelante, pero ellos, los niños, no juegan.

Los adultos sí juegan, no se toman nada realmente en serio, envidian y desprecian el juego de los niños, lo que ellos califican de juego. ¿es que acaso es soportable que nuestro niñito mate, sacrifique pájaros, insectos, explore placeres sin arreglo a ninguna de las normas del deseo?

Cuando aprendemos a jugar, a subordinar la diversión al juego, aparece por primera vez el aburrimiento, esa angustia de falta de diversión, es decir esa sensación de estar unificados en lo que somos cuando lo que somos es una angustia. Y allí viene el juego por primera vez, el juego que es esencialmente adulto, el que evita y huye de la angustia, es decir el juego puramente negativo, la farsa, lo contrario de devenir algo.

Los niños no juegan, no nos ilusionemos, no los aplastemos, ellos hacen las cosas en serio, no les enseñemos a jugar, no les enseñemos a no ser, a jugar a no ser, porque realmente seguimos siendo sólo que donde somos es el lugar de una angustia muy grande, la del aburrimiento, la de no tomarnos las cosas en serio.


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2 comentarios:

Hur dijo...

me ha gustado tu escrito, estoy de acuerdo contigo.

a mi me parece que el niño nunca muere y tampoco las siguientes etapas, todas estan ahi una en la otra.
por mas que la gente quiera ser seria, de pronto se le escapa una sonrisa pura y una risa de un niño alegre. aunque se acomode la corbata para disimular, el acto ya quedo evidente y este no tiene control.
asi es la magia del niño, espontanea!

saludos!

teresart dijo...

...me ha encantado!!
un abrazo enorme dónde quieran los aires que respires y dejes fluir tu magia!

Teresa