lunes, 23 de marzo de 2009

Ganas de matar

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El impulso asesino, la rabia, la agresividad no son patrimonio exclusivo de nadie. Menos aún del Estado. Por eso no me extraña que esa violencia, ese impulso de matar y torturar, de agredir y pisotear, de sentirse superior y poderoso se institucionalice en la forma de una Policía. O de un Ejército, o en la forma menos evidente pero igualmente terrible de La Justicia.

La máquina de matar funciona, no es una novedad.
Lo extraño es que por alguna extraña máquina adosada a ésta, la máquina del odio se disfrace de contención de sí misma.
Si no hubiera policía? QUE SUCEDERÍA? Podrían organizarse grupos de hombres con los rostros tapados, armados con palos, pistolas y ametralladoras y salir por las calles a sembrar terror. A apalear al que no les agrada, o a cualquiera.
Hombres de azul con mucho equipamiento y obsesión por las armas.

Quien nos defendería?

Podría pasar esto:
http://www.youtube.com/watch?v=z0Ds7RbImqk


Tengo miedo de la máquina de matar. Tengo miedo de quererla.


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