jueves, 3 de junio de 2010

Psiconáutica: Respiración Holorénica II

-




Esta fue la segunda ocasión en que realicé la respiración holorénica. En la primera oportunidad no había experimentado grandes efectos psíquicos y efectos físicos moderados, probablemente porque no realicé de manera correcta los ritmos respiratorios necesarios.
Estos ritmos consisten en una respiración rápida de 120 a 160 respiraciones por minuto; manteniendo este ritmo, en la medida posible, entre 5 y 15 minutos y descansando el mínimo tiempo necesario para recuperar el control de la respiración. (aprox de 1 a 5 min)
Entre la segunda y la quinta serie se atraviesa el límite de implosión catártica debido a la hiperoxigenación dando lugar luego a un periodo de 1a 2 hs de relajación, apertura emocional y comprensión que es el momento y efecto particularmente buscado en esta técnica.
Es necesario contar con un estimulo sonoro pausado con el ritmo buscado (de 120 a 160 pasos por minuto) para poder guiarnos en el ritmo deseado, de lo contrario es muy difícil mantener el control de la respiración en una velocidad nada habitual. También es muy útil el acompañamiento de un guía que nos estimule en el mantenimiento del ritmo y que manipule nuesto cuerpo para loograr la implosión catártica.
En la primera ocasión no contaba con ninguna de esas condiciones y no pude mantener el ritmo adecuado para alcanzar al experiencia.



Experiencia

El estimulo sonoro externo utilizado fue un metrónomo digital.
Estuve acompañado por mi pareja.
Lugar: mi cama

Como decía anteriormente, en esta ocasión contaba con un estimulo rítmico que coloque en 150 pasos por minuto. Me acosté y mi acompañante se arrodillá a mi cabeza, diciéndome cuantos minutos llevaba en cada lapso y estimulándome a superar cada marca anterior.

La primera ráfaga de respiración duró tres minutos: fue muy difícil mantener el ritmo que me pareció demasiado veloz. No pude seguir la misma velocidad del metrónomo pero lo importante es hacer máximo posible. De a ratos estaba en el mismo tiempo.

La segunda ráfaga duro cinco minutos: fue bastante más fácil seguir la velocidad de respiración, no obstante la perdía cada un minuto volviéndola a recuperar luego.

La tercera ráfaga fue de 7 minutos: cada vez es más fácil respirar rápido. Aprendo a relajar los músculos no necesarios para respirar.
La cuarta ráfaga fue de 9 minutos, la quinta de 13, la sexta de 15.

Retrospectivamente me doy cuenta que en la quinta llegué al pico y la sexta ráfaga no agregó nada a mi estado.

En la última ráfaga le pedi a mi acompañante que masajeara mi cuello, donde se había manifestado un bloqueo emocional (espasmos musculares, contracturas). ESta manipulación fué fudamental para lograr la apertura emocional del período siguiente.


---
Dejo de respirar rápido. Mi cuerpo está cargado de energía, súper oxigenado pero al mismo tiempo no gasto esa energía en movimiento muscular. Intento relajarme cada vez más.
Cada célula de mis tejidos esta encendida y la sensación de mí mismo esta un poco fuera de mi cuerpo, frente a mis ojos. Mi piel hormiguea de sangre y oxígeno.
Entro en la etapa de compensación de anhídrido carbónico.
No noto ningún efecto psíquico marcado y le pido a mi acompañante que me deje solo y me cubra el cuerpo con una manta. Tapa mi cuerpo y cubre mi cara.
Allí comenzó la experiencia psíquica. De repente pensé en mi abuela ya muerta, recordé nuestra despedida en su casa, sentada en su mesa cuando yo vine a Europa y ella quedo en Argentina. Era ya vieja y sabía que no nos volveríamos a ver. Recordé el abrazo que le dí, recordé que mi tía contó que mi abuela dijo de ese abrazo que nunca nadie la había abrazado así y comencé a llorar. A llorar su despedida.
En ese momento todo se aflojó, se liberó y comencé a repasar momentos con ella; momentos de su vida y de mi niñez, de su casa y las tardes que con ella y con mi tía pasaba. Luego de llorar por un rato estaba sumamente relajado, mi respiración era mínima, casi imperceptible.
Comencé a recordar mi niñez y la casa de mi abuela y ese fue el momento más psicoactivo de la experiencia. Mi capacidad de recordar era inmensa, mi memoria no tenía barreras. Recordé y visualicé esa casa en cada detalle, la mesada de la cocina, su color, el material del que estaba hecha, su textura, sus pequeñas roturas y suciedades habituales, sus bordes de metal. Recordé las ventanas, una tela para insectos y sus pequeños agujeros, las manijas de las ventanas, una que nunca encajaba bien. Recordé el piso, y las baldosas debajo de la mesa donde siempre jugaba. Vi la casa desde la altura en que la miraba siendo niño, con 4, 5 o 6 años.
Mi memoria era libre, nada la trababa porque ya había llorado los recuerdos de tristeza y dolor, el dolor de la pérdida de mi niñez, de la muerte de mis queridos, del paso del tiempo, de mi propia muerte.
Exploré esa casa durante 1 hora quizás, pensé en el último hermano de mi abuela, el único sobreviviente del 5 hermanos, de toda una generación. Y sentí como soy parte de una continuidad, llevo en mí algo de ellos, de sus padres y de los padres de sus padres y de miles de generaciones hacia atrás.... y hacia adelante.


Comentario

En la última parte comentada la experiencia fue muy cercana a la ayahuasca, obviamente no con esa intensidad. La respiración holorénica no nos lleva inmediatamente a esas experiencias, hay que hacer algo, buscar algo con ella para logralo, hacer un esfuerzo y un trabajo muy intenso antes de alcanzar un estado alterado o psicodélico; pero una vez alli, sentí una liberación emocional muy similar.
La experiencia post respiración duró unas dos horas y media, luego salí muy lentamente.
Hermosa herramienta de búsqueda.


-

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola!

Muchas gracias por la información! Me parece interesantísimo. Quería preguntarte si ese ritmo de 150 pulsos por minuto fue el mismo durante toda la sesión o varió de alguna forma ?

Y qué separaba cada una de las denominadas "ráfagas" ?

Eso es lo que no entiendo de tu método. El resto queda claro.

Muchas Gracias

Unknown dijo...

Hola Elias...
Muy interesante yo practico kapalbahti, mi pregunta es si es sólo por la nariz. por la boca o ambas?

Gracias

elaion dijo...

Hola Pam, respiro por la nariz.
A diferencia de Kapalabhati la inhalación es activa. He intentado hacer solo la exhalación activa, pero no creo que sea posible mantener ese ritmo tan alto, y quizas no sea deseable, ya que queremos (tambien a diferencia de Kapalabhati, según estimo, te aclaro que apenas me estoy iniciando en pranayama) producir una oxigenación abrupta y un quiebre catártico.

Saludos