viernes, 20 de febrero de 2009

Un dia siendo niño

.



Un día siendo niño me fasciné con el descubrimiento de enfrentar dos espejos y ver mi imagen multiplicada al infinito, gozaba de esforzar mi vista adivinando en esas lineas indiscernibles la imagen de mi mismo.
Casi inmediatamente surgió en mí el deseo de estar materialmente ausente pero conservar mi mirada. Fue en ese momento que me di cuenta que yo estaba en mi mirada mas que en mi cuerpo y que mi más profunda intimidad era una ausencia.





.

No hay comentarios: