miércoles, 27 de agosto de 2008

Psiconautica 7. Ayahuasca

Ayahuasca peganum harmala-psychotria viridis


Cantidades: 3 grms de peganum harmala (ayahuasca: IMAO) en infusión

16 grms de psychotria viridis (chacruna: DMT) en infusión

Lugar: mi casa, el sillón de los viajes

Ambientación: Música seleccionada, oscuridad y en soledad. Mi novia dormía en otra habitación.

Otras sustancias: Marihuana special K y stonedge un poquito luego de cada trago para el mal sabor y las nauseas.

Desarrollo: 23:30 : 3grms de peganum

23:45 se siente en la panza

00:10 chacruna ½ dosis

00:40 malestar estomacal seguido de vómitos

1:00 pleno colocón. Visuales increíblemente bellos y una voz que me relata, me cuenta, me explica la belleza del universo.

1:45 bajan visuales y la voz, pero se mantiene el colocón emocional con profundo insigth, gran apertura emocional.

2:00 ½ dosis mas de chacruna

2:30 malestar estomacal seguido de vomito. mucho mas suave todo (el malestar, los vómitos, el colocón)

4:20 fin de la música y el colocón.

Comentarios

La cantidad de psychotria viridis que tome en las dos veces podría haber sido separada en 2/3 primero y otro 1/3 después, antes de que se apagaran los efectos de la primera toma. (en lugar de ½ primero y ½ después como hice)

De esta manera los efectos psicoactivos se hubieran manifestado con más intensidad y mayor extensión de tiempo.

Igualmente hubiera tomado un poquito más de harmala, para ayudar en la intensidad pero no hubiera sido tan importante.

El viaje tuvo como elementos fundamentales las sensaciones corporales y elementos emocionales que hacen a mi vida cotidiana de la actualidad.

La primera sensación que experimenté estuvo relacionada con el malestar estomacal y el miedo a adentrarme en el colocón. Miedo a hacerlo solo, pensar que era innecesario, pensar si no era mejor dejar la ayahuasca y seguir con una vida de menos sobresaltos, de mas confort, “cómodamente adormecido”, quedarme a ver televisión en vez de estar haciendo estas cosas, etc.

Recuerdo pensar también que era un camino que querría recorrer para saber si realmente lo quiero continuar. Recuerdo pensar que la vida es corta e intensa y que más vale conocer lo que deseamos para saber si nos satisface, nos hace feliz.

Estos pensamientos estaban a medio camino entre la conciencia normal y el efecto ayahuasca que por el momento estaba concentrado en el estomago.

Recuerdo pensar en lo parecido que es al efecto de las setas (Psilocybe Cubensis), sobretodo al principio y en la sensación de digestión de la infusión. Una actividad estomacal pesada y luego la subida de la sustancia (dmt) al cerebro, momento en que las intelectualizaciones dejan paso a las vivencias.

Esto se fue desarrollando a lo largo de los primeros 30 minutos desde la toma de chacruna (psychotria) llegando a su punto máximo en el momento del vómito.

Como siempre (cuanto cuesta aprenderlo) el malestar estomacal iba creciendo en la medida en que me resistía a dar paso a la experiencia.

En ese momento mis pensamientos y emociones se hallaban en un estado de “asociación libre” psicoanalítica. Repasando conversaciones, gestos, pensamientos de mi vida actual.

De repente comencé a sentir-visualizar la bebida trabada en un conducto que se angostaba. Pensé (¿o sentí una voz?) que me decía que este malestar previo al comienzo del colocón iba a tomar el tiempo que yo quisiera. El que fuera necesario hasta que lo dejara manifestarse.

Una voz-pensamiento muy paciente, una voz sin tiempo.

Así me di cuenta que al angostar ese tubo solo lograba crear presión y malestar, que debía relajar y dar paso a ese líquido, dejarlo fluir a su destino inevitable.

De esta manera vomité. Sentí el colocón como una presencia seria y poderosa que surgió del centro de mi cuerpo y salió por mi boca.

Como siempre, el vomito no fue mucho, mas sensación que líquido.

Pero el efecto purgante sí fue pleno. Realmente saque cosas que incordiaban mi estomago. (Aunque no había comido nada varias horas antes)

En ese momento, mientras terminaba de vomitar, comenzó la experiencia.

En el fondo del balde donde vomitaba emociones pude entrever por instantes la cara-puerta-entrada de la ayahuasca. La visión del mundo de la dmt. Oscura y colorida, brillantemente azul y negra.

Reflejado en mi vomito, en el interior del balde, estaba mi otro yo psiconáutico. Era una presencia fugaz que solo dejaba una sensación, un sonido, una imagen de colores.

Así comenzó la parte más psicoactiva de la experiencia, esta imagen dio paso a todo un mundo psicodélico, minuciosa y delicadamente tallado de geometría natural y colorida, desplegando belleza abundante, haciéndome regocijar de placer visual.

En ese momento volví a oír claramente la voz del principio, esa voz me describía y contaba la belleza del mundo, la simpleza de las cosas.

Una voz calma y profunda, una voz sin tiempo, poética; que hablaba y me contaba lo que estaba viendo. Seres y ciudades de otros tiempos, culturas y épocas de las que no han quedado registros. Sus vidas, su música y pensamientos conectados a través del tiempo y el espacio por esta voz que todo la ha visto.

Ese fue el momento mas interesante y bello de la experiencia, sumergido en maravillas de colores y formas, envuelto en esa voz sabia y amable, acompañado de la música que ponía un escenario a mi pensamiento.

Este estado duró unos 45 minutos, diluyéndose gradualmente. Apagándose lentamente los colores y la voz y dejando paso a sensaciones corporales y un curso de pensamiento mas cerca de la conciencia habitual.

De todas maneras, es éste el momento donde conectamos la experiencia anterior con nuestras vidas cotidianas, con nuestras emociones diarias.

Esperé, y al ver que había terminado el efecto dmt decidí tomar una ½ dosis más. Habían pasado casi 2 horas desde la toma anterior.

El curso fue muy parecido. Solo que los malestares fueron mas leves dado que no me resistía y el vomito fue mas fácil y menos cargado de emocionalidad. Sentí cada parte de mi estómago, del movimiento interno que produce un vómito. Increíble.

El efecto fue mas leve, casi no tuvo efectos visuales y la voz anterior.

Esta segunda etapa fue más emocional y conectada con mi vida diaria.

A la 1:15 hora de esta toma la música fue terminando junto con el colocón. Un final muy lindo con Charly García y su Fifteen for ever.

Con aplausos emocionados de todo el mundo.

1 comentario:

isma_mushotoku dijo...

Hola Elías como estas? Bueno leí tu experiencia con la ayahuasca un poco para confrontarla con la mía. Las primeras veces que tomé fue en una iglesia religiosa mística de corte cristiano traída dle Braisl (Santo Daime). Habré ido unas 3 o 4 veces ponele, y todas ellas me pegó poco. Después tomé una vez con unos amigos y nada. La siguiente fue hace dos o tres meses y pude ver alucinaciones hermosas aunque con mucho esfuerzo y levemente. Pero la última vez fue en un ritual chamánico hace una semana, y la verdad que fue una experiencia que me marcó. Creo que hay un antes y un después en relación a lo que viví, y como me tocó por dentro. La última entrada de mi blog es uin estracto del diario de campo que llevo.

Saludos amigo psiconauta!